Cómo garantizar la seguridad de las piscinas acrílicas

La razón por la que las piscinas de acrílico se utilizan ampliamente en hoteles de lujo, villas y proyectos de piscinas en azoteas radica en su excelente rendimiento en materia de seguridad. En comparación con el vidrio tradicional, el acrílico tiene una resistencia al impacto mucho mayor, aproximadamente 30 veces la del vidrio común. Incluso cuando se somete a fuerzas externas, no se rompe fácilmente. En el raro caso de un impacto extremo, el acrílico no se hace añicos generando fragmentos afilados como el vidrio, sino que mantiene su tenacidad estructural, mejorando considerablemente la seguridad.

En el diseño de ingeniería, cada piscina de acrílico pasa por un riguroso análisis de tensiones. El grosor de los paneles de acrílico y la estructura de soporte se calculan con precisión según el tamaño de la piscina y la profundidad del agua. En piscinas grandes, los paneles de acrílico pueden tener varias decenas de centímetros de espesor, dispersando eficazmente la presión del agua. Además, las uniones entre los paneles y las estructuras de acero están selladas mediante técnicas especiales de impermeabilización para evitar fugas y garantizar la integridad estructural general.

El acrílico en sí tiene una excelente resistencia climática y protección contra los rayos UV. Incluso tras una exposición prolongada a la luz solar, no tiende a envejecer, amarillear ni volverse frágil. Con un mantenimiento adecuado, como la limpieza regular y el cuidado de la superficie, su transparencia y estabilidad pueden conservarse perfectamente